© 2020 Copyright. Todos los derechos reservados CREAMA. Proyectos Experimentales.
.
El Poble Nou de Benitatxell cuenta con un pasado interesante y rico gracias a las distintas culturas que habitaron los diferentes poblados y masías y que dejaron huellas muy visibles en la toponimia, lengua en general y algunas construcciones y costumbres.
Los primeros indicios de ocupación datan del paleolítico, en estudios realizados en la Cova del Moro. En este mismo yacimiento y en els Forats del Barranc de l’Asbardal, también se han encontrado restos del calcolítico (entre el 2.200 aC – 1.800 aC). Y de la edad de bronce (1.800 aC – 700 aC) se localizan evidencias de pobladores en el Tossal d’Arnau y el Tossal Redó. Ambos se sitúan en la parte alta de dos colinas, en presumible situación de defensa y control del territorio.
En la época ibérica (550 aC – 210 aC) se han observado la presencia de tres núcleos destacables. El Tossal de l’Abiar continúa siendo un asentamiento con clara finalidad de defensa. Pero en sus cercanías se han hallado interesantes objetos en la vertiente de la colina conocida como Cova de les Bruixes (Cueva de las Brujas). También se tiene constancia de restos cerámicos en els Valentins o la Font.
En El Poble Nou de Benitatxell se encuentran importantes indicios de época romana (210 – 476 aC) en l’Abiar. El asentamiento del Tossal del Abiar es considerado un hábitat de explotación agrícola que además, ejercería un control sobre el territorio que lo rodeaba. Esto es debido a que se trata de una zona muy rica en aguas subterráneas que favorecía las explotaciones agrícolas. En els Pous de l’Abiar también se han encontrado restos vinculados a la producción vitivinícola.
Hacia el sur del actual núcleo urbano, se baraja la posible existencia de asentamientos en el camí de la Roca. En el Pinar, también se han localizado distintos restos de materiales tardo romanos.
Uno de los legados más importantes de la época islámica es la aportación toponímica que incluso aparece en el nombre del municipio, Benitatxell (con referencias de Benitagell). De esta cultura se conservan nombres de partidas como Lluca, Abiar, Alcassar, Moraig (Almoraig), Benicambra, etc.
En 1.497 todavía existiría un núcleo poblacional independiente en la partida Lluca. En el Abiar se ha detectado la existencia de diversas alquerías en el siglo XI, con restos arquitectónicos de pozos de agua, una cueva, una casa señorial. Igualmente, existe constancia de una necrópolis hispanomusulmana en el Alcassar. Y en el antiguo Benitagell se han documentado estructuras como silos o pequeños almacenes de alimentos. Esta alquería estaría ubicada en los actuales terrenos de la iglesia.
De todo ello, se evidencia la gran importancia de la cultura árabe en el municipio.
Cultura Patrimonio Turismo Benitachell Marina Alta
El Poble Nou de Benitatxell cuenta con un pasado interesante y rico gracias a las distintas culturas que habitaron los diferentes poblados y masías y que dejaron huellas muy visibles en la toponimia, lengua en general y algunas construcciones y costumbres.
Los primeros indicios de ocupación datan del paleolítico, en estudios realizados en la Cova del Moro. En este mismo yacimiento y en els Forats del Barranc de l’Asbardal, también se han encontrado restos del calcolítico (entre el 2.200 aC – 1.800 aC). Y de la edad de bronce (1.800 aC – 700 aC) se localizan evidencias de pobladores en el Tossal d’Arnau y el Tossal Redó. Ambos se sitúan en la parte alta de dos colinas, en presumible situación de defensa y control del territorio.
En la época ibérica (550 aC – 210 aC) se han observado la presencia de tres núcleos destacables. El Tossal de l’Abiar continúa siendo un asentamiento con clara finalidad de defensa. Pero en sus cercanías se han hallado interesantes objetos en la vertiente de la colina conocida como Cova de les Bruixes (Cueva de las Brujas). También se tiene constancia de restos cerámicos en els Valentins o la Font.
En El Poble Nou de Benitatxell se encuentran importantes indicios de época romana (210 – 476 aC) en l’Abiar. El asentamiento del Tossal del Abiar es considerado un hábitat de explotación agrícola que además, ejercería un control sobre el territorio que lo rodeaba. Esto es debido a que se trata de una zona muy rica en aguas subterráneas que favorecía las explotaciones agrícolas. En els Pous de l’Abiar también se han encontrado restos vinculados a la producción vitivinícola.
Hacia el sur del actual núcleo urbano, se baraja la posible existencia de asentamientos en el camí de la Roca. En el Pinar, también se han localizado distintos restos de materiales tardo romanos.
Uno de los legados más importantes de la época islámica es la aportación toponímica que incluso aparece en el nombre del municipio, Benitatxell (con referencias de Benitagell). De esta cultura se conservan nombres de partidas como Lluca, Abiar, Alcassar, Moraig (Almoraig), Benicambra, etc.
En 1.497 todavía existiría un núcleo poblacional independiente en la partida Lluca. En el Abiar se ha detectado la existencia de diversas alquerías en el siglo XI, con restos arquitectónicos de pozos de agua, una cueva, una casa señorial. Igualmente, existe constancia de una necrópolis hispanomusulmana en el Alcassar. Y en el antiguo Benitagell se han documentado estructuras como silos o pequeños almacenes de alimentos. Esta alquería estaría ubicada en los actuales terrenos de la iglesia.
De todo ello, se evidencia la gran importancia de la cultura árabe en el municipio.
© 2020 Copyright. Todos los derechos reservados CREAMA. Proyectos Experimentales.
Este Website utiliza cookies y/o tecnologías similares estrictamente necesarias para que el usuario obtenga una correcta navegación por el sitio web. Más información en Política de cookies...
ACEPTAR