Las casas rurales en la Marina Alta permiten al viajero conocer la esencia de lo auténtico. Viajar al pasado y encontrarse con formas de vida y de trabajo de antaño. En las casa rurales a menudo, aparecen espacios que en el pasado estuvieron dedicados a albergar a animales y hoy en día son habitaciones o zonas comunes de estos espacios con encanto. 

Alojarse en una casa rural en el territorio comarcal es sinónimo de belleza, descanso, tranquilidad pero también de volver a los orígenes i conocer el modo en el que vivían y se relacionaban los habitantes en su día a día.